Ante la evidencia, la mentira. Ante lo innegable, la victimización.
La nalgada espontánea que el candidato a gobernador por el estado de Zacatecas, David Monreal propinó a su compañera de partido Rocío Moreno Sánchez, candidata a la presidencia municipal de Juchipila en un evento público, no es más que el ejemplo del acoso sexual que sufrimos las mujeres en la calle, en la escuela, en el trabajo del ámbito que sea.
Y la reacción de la candidata de regañarnos en las redes y acusar un complot en contra del movimiento, lo único que pone en evidencia una vez más, es la sumisión que tienen las militantes ante el machismo que impera en MORENA.
Ahí quedó grabado en video esa mala costumbre que tienen muchos hombres de creerse con el derecho de tocar a la mujer que tienen enfrente. La mayoría de las veces ante la sorpresa y el inmediato silencio incómodo, el nulo reclamo porque "es el jefe". Porque al sentir una mano en tu cuerpo sorpresivamente te quedas helada y no sabes como reaccionar, o porque si reaccionas y te enojas entonces eres una loca exagerada.
¿Qué hubiera pasado si él ofrece una disculpa a la candidata y a quienes se sintieron ofendidos alegando que todo fue al calor del momento?
Tal vez la nalgada queda como una anécdota que sirve de ejemplo para empezar a hacer notar que ese tipo de conductas son totalmente inapropiadas; ya sea en el trabajo con tus colegas, ya sea con tus amigos o con cualquier persona con la que no tienes una relación íntima o muy cercana.
El negarlo, el enojarse, el acusar complot, el utilizar una entrevista para pretender engañar a la audiencia, el VICTIMIZARSE señor candidato, eso sí calienta.
Las #mujeres de #Zacatecas y de todo #México tenemos una oportunidad histórica de demostrar que ya no vamos a permitir que se nos maltrate, que se nos minimice, que se nos utilice, que se nos siga tocando sin nuestro consentimiento.